domingo, 10 de mayo de 2015

LA LEY MORDAZA: (I) LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN. La opinión de Alfonso J.V.

Esta es una sección dedicada exclusivamente a opiniones de colaboradores.
MundoPress no se hace responsable de estas opiniones y no tiene por que apoyar necesariamente la opinión de terceros.


La ley mordaza: (I) la lucha contra la corrupción (7.V.2015)
Alfonso J. Vázquez




Que la derecha en España tiene un largo historial de corrupción y engaños es un hecho objetivo. La compra de votos fue el recurso descarado de los caciques una vez que no pudieron evitar que todos  los ciudadanos tuvieran derecho al voto. Recientes noticias nos presentan grabaciones de políticos del PP intentando comprar esos votos con pagos en especies y promesas de su continuidad; otras contando el dinero de las “mordidas” recibidas, otras declarando las connivencias de toda clase de estos corruptos con sus superiores o sus luchas por la independencia en la corrupción “para la protección de autónomos”. 
El pistoletazo de salida - muchos ya habían iniciado la carrera por su cuenta - para la Gürtel, la Púnica, la Palma Arena, etc., parece que afecta al Partido Popular cada vez de modo más evidente - según acaba de poner de manifiesto una carta del Sr. Naseiro implicaría también al Sr. Aznar - que se financiaba de modo corrupto e ilegal desde antes de nacer.   Las declaraciones del Sr. Hernández Mancha declarando que lo primero que hizo fue cambiar a todo el equipo de tesorería explican su breve mandato. 
Eso lo sabíamos todos pese a la cuidadosa destrucción de las cintas que ciertos jueces declararon “ilegales” pero que aunque lo fueran - ¿lo eran? - demostraban esa realidad de corrupción que si no es inherente está tremendamente adherida al tránsito político del Partido Popular como el zarcillo a la vid.
Este comentario no se debe  ver como un reproche sino como un acto de coherencia en quienes desde su etapa de “nasciturus” mantienen en relación con la corrupción una actitud a la que es difícil saber qué verbo le corresponde: proteger, fomentar, tolerar, ignorar su existencia, negar que existe, justificarla alegando que “hasta la Santa Madre Iglesia tiene pecadores siendo Santa” con lo cual no se les puede pedir más a ellos que son sólo una ONG según reciente declaración o declarar que se sufre el “abuso de su buena fe hecho por sus máximos dirigentes que engañaron a los que todavía eran más máximos”.
Esa ley mordaza nos enfrenta a una verdad tan bien disimulada durante todos estos años que hacía que algunos, la eterna gente de buena fe víctima de la educación recibida en la credibilidad y no en la reflexión, creyeran que algo había cambiado cuando, como había prometido el dictador “todo estaba atado y bien atado”. Ahora lo estamos viendo: el paro rampante, los españoles yendo de nuevo a Alemania y las libertades esfumándose. H. G. Wells podría escribir de nuevo la vuelta atrás en el tiempo.
El nivel de libertades está alcanzando, ¡denle votos y tiempo! a los que había bajo los Principios del Movimiento con el dictador Franco. Con ello revela - ¡quedará todavía algún incrédulo! - que todo el montaje de la CE78, ¡no se deje seguir engañando!, no fue más que un astuto truco con el que nos engañaron a todos para “legalizar” lo ilegalizable: la herencia franquista del reino inventado por el dictador sacándose unos reyes de la manga. ¿Tiene un dictador competencia para crear reinos y reyes?
Por eso esta CE78 no puede dar más de lo que da: corrupción e impunidad. Unos pocos jueces - no los Fiscales - parecen demostrar que hay una separación de poderes, algo que es realidad mientras los jueces ”no molesten más de lo que se les puede tolerar que molesten”. A partir de ese momento la mano oculta - ¿la de Adam Smith por un lado y la de Franco redivivos ambos por el otro? - entran en acción.
 ¿Es inconstitucional la ley mordaza? ¡Da igual! Partimos de la ilegalidad de la propia CE78 que se nos prometió como la vía a la democracia pero que se ha convertido en la “interminable transición a la dictadura monárquica! La derecha no quiere la democracia. ¡Hasta los partidos emergentes, son la mínima opción, parecen tener más vocación “de casta” que de “recuperadores de la democracia” robada en 1936 “a sangre y fuego” pero de nuevo robada cada día desde 1978 a golpe de “tomadura de pelo”. 
Dice el art. 78 de esta constitución franquista: “la soberanía reside en el pueblo de donde emanan todos los poderes del Estado” pero es una mentira que podamos elegir al Jefe del Estado. Es él, mejor dicho, es su antepasado Franco del que el Jefe del Estado (rey) es heredero, el que nos eligió a nosotros y por eso sólo somos súbditos. La ley mordaza es lo que procede aplicar a unos súbditos que, como esos jueces, “molestan más de lo que se les puede permitir que molesten” manifestándose, hablando y escribiendo. Lo seguimos siendo tras el breve período republicano en que fuimos ciudadanos.  
Ése es el “regurgitante regalo borbónico” de los distintos golpes de Estado militares - el General Elio, el General Martínez Campos, el General  Primo de Rivera, el General Franco - con el que esta familia está empeñada en atropellar la libertad de un pueblo generoso que los había echado pacíficamente dejándoles ir con su vida- no hubo cortes de cabeza como en Inglaterra y en Francia -  y todo su patrimonio.
Si la ley mordaza viola otros artículos de la CE78 viola el falso Estado de Derecho franquista en el que vivimos. Autorizada una violación mucho más descarada que todas las que se ocultan en la CE78 - el falso art. 1.2 - lo estarían todas y el inexistente Estado de Derecho esfumado ¡sin complejos!

  ¿Para qué guardar las apariencias si los súbditos tragan y siguen votando a los distintos gobiernos corruptos? La ley mordaza pretende acabar con la corrupción; nadie podrá manifestarse denunciándola.

No hay comentarios: