La infinita
torpeza política del Sr. Rajoy no justifica el victimismo beligerante del Sr.
Más: su común ideología nacionalista y pendenciera los hace dignos de igual
rechazo con su ostentosa incapacidad de razonar previa a poder dialogar. Los demás españoles no tenemos ese problema y
ahora que son nuestros interlocutores nuestra voz en las urnas debe ser clara y
rotunda.
En 2015 coinciden
tres oportunidades de decidir en tres niveles: en el municipal hemos mejorado
el panorama político de España y ya está dando sus frutos; en las dos que
quedan podremos dar su merecido a estos dos políticos mentirosos.