Día desapacible,
incomodo, lluvioso e infortunado en varios asuntos ha sido este ultimo 12 de
octubre, día de la hispanidad que lo denominan algunos, día de las fuerzas
armadas otros y los menos, día de la fiesta nacional.
Sea cual sea su
denominación, asunto en el que no me voy a meter, lo cierto es que el desfile,
en esta ocasión, dejo mucho que desear en muchos aspectos.
En primer lugar y,
dado que me perjudico personalmente, como al resto de compañeros de prensa, la
malísima organización de los responsables, respecto a la distribución,
organización y colocación de los distintos medios que allí estábamos presentes,
con la única finalidad de trabajar y, que, por desgracia, nos fue casi
imposible realizar nuestro cometido.
No se puede acreditar
a tantos medios y no facilitarnos una ubicación digna, consecuente y lo más
cómoda posible, mezclando cámaras de televisión, reporteros gráficos y
redactores en un mismo y minúsculo espacio, en el que no entrabamos y por
desgracia, fue casi imposible trabajar.
O se dan menos acreditaciones,
lo que sería ilógico, al tratarse de la fiesta nacional, o se habilitan más y
mejores espacios.
Lo mismo ocurrió con
el cambio de punto de cita, sin que fuésemos informados con anterioridad.
El año pasado, por
ejemplo, este punto estaba en la explanada del Santiago Bernabéu, por lo que, a
la llegada a la zona, sabíamos por dónde salir del metro, para llegar antes al
punto de acreditación.
Este año, por el
contrario, lo pusieron junto al Palacio de Congresos, justo en la zona de
enfrente.
Para llegar a este
punto, lo ms cómodo hubiera sido que nos hubiesen permitido simplemente cruzar
la Castellana, pero no, para que facilitar el trabajo de la prensa…
Nos obligaron a
volver atrás, hasta la estación de Cuzco, donde había habilitado un paso, para
poder cruzar y volver a bajar toda la calle.
Todo muy cómodo y
satisfactorio.
Respecto a la
ubicación en concreto, fue simplemente triste la colocación y orientación de la
plataforma.
Primero estaba en
oblicuo, junto a una de las gradas VIP y, que nos impedía y tapaba la visión y,
por lo tanto, nuestro trabajo.
De nuevo e ignoro si
por motivos de seguridad, pese al registro al que somos sometidos al momento de
recoger la acreditación, así como de nuestros equipos, tanto visualmente, como
por perros especializados, dispuestos a una distancia exagerada e ilógica de
las zonas prioritarias, donde se sitúan, la familia real y los diferentes
políticos.
A esto no le llamo yo
acercar la política y la imagen de la casa al ciudadano precisamente.
Por otro lado, no se
las previsiones climatológicas de las que disponían los responsables del
desfile, pero se suspendió el desfile aéreo, por motivos de la lluvia que, en
ningún caso ni momento, fue de una naturaleza que yo, como profano en estas
lides, considere que podían impedir el paso de las naves, pues cayeron cuatro
gotas contadas, que se incrementaron un poco más, solo al final del acto,
cuando tanto aviones, como helicópteros, tenían ya ningún protagonismo.
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Texto: Manu Sánchez @ManuPress66
Fotos: Manu Sánchez @ManuPress66
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