Durante el pasado fin de semana, se ha celebrado en la
localidad pontevedresa de Sabucedo la tradicional y mundialmente conocida
Rapa das Bestas.
Esta da comienzo el viernes, rememorando el vínculo ancestral de los caballos con lo divino, pidiendo
protección a San Lorenzo para todas las
personas y animales que participan en la fiesta.
Posteriormente, se sube al monte en busca de los caballos y allí mismo reunirlos para después, bajarlos el sábado al pueblo.
Es ya por la tarde, cuando comienza lo más espectacular de la Rapa, el curro, donde los aloitadores intentan inmovilizar a los animales para desparasitarles y rapar sus crines, sin más ayuda que sus manos, su fuerza, su destreza y sus cuerpos, sin utilizar ningún instrumento o cuerdas.
Por supuesto, todo esto sin golpear ni herir a los equinos. El respeto a estos es absoluto y escrupuloso.
En total se realizan tres rapas, el sábado, el domingo y el lunes, para que ese mismo día, los caballos sean devueltos de nuevo a su lugar de procedencia, el monte.
Posteriormente, se sube al monte en busca de los caballos y allí mismo reunirlos para después, bajarlos el sábado al pueblo.
Es ya por la tarde, cuando comienza lo más espectacular de la Rapa, el curro, donde los aloitadores intentan inmovilizar a los animales para desparasitarles y rapar sus crines, sin más ayuda que sus manos, su fuerza, su destreza y sus cuerpos, sin utilizar ningún instrumento o cuerdas.
Por supuesto, todo esto sin golpear ni herir a los equinos. El respeto a estos es absoluto y escrupuloso.
En total se realizan tres rapas, el sábado, el domingo y el lunes, para que ese mismo día, los caballos sean devueltos de nuevo a su lugar de procedencia, el monte.
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Fotos: Tomas Calle - @Tomas_calle
Texto: Manu Sánchez - @ManuPress66
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